sábado, 30 de septiembre de 2017

MONS. TOMÁS DE AQUINO OSB: LA VOZ DE FÁTIMA N° 22


Voz de Fátima, Voz de Dios Nº 22

01 de julio de 2017
Vox túrturis audita est in terra nostra”
(Cant. II, 12)
Muchos hombres eminentes ya se preguntaron si los Papas conciliares son verdaderamente Papas. Mons. Lefebvre fue uno de ellos. Pero preguntarse es una cosa; aseverar es otra. Mons. Lefebvre no tenía las premisas que permitieran afirmar que los Papas conciliares no eran Papas. Si no se tienen las premisas, la conclusión no se sigue. Por eso, Mons. Lefebvre no sacó esta conclusión. Nosotros tampoco la sacamos. En la duda, es mejor respetar la posesión de quien tiene el cargo [*]. La pérdida del pontificado es algo complejo. Los teólogos, el Derecho Canónico, los Papas, la Historia, la Sagrada Escritura y el sentido común, nos invitan a tener una gran prudencia en la materia. Esta fue la actitud de Mons. Lefebvre, modelo de todos los que resisten al modernismo y que trabajan para el triunfo de Cristo Rey. Sigamos su ejemplo.
+ Tomás de Aquino OSB
U.I.O.G.D
_____________________

[*]: En exacta concordancia con el pensamiento de Mons. Lefebvre, Mons. Tomás de Aquino aplica a la cuestión del sedevacantismo el principio reflejo de moralidad que señala que, en caso de duda, es mejor la condición del que posee actualmente lo disputado (melior est conditio possidentis). Conforme a esta regla, Jorge Bergoglio debe ser considerado verdadero papa hasta que se pruebe lo contrario. 
Los principios reflejos o indirectos de moralidad son "ciertas normas generales de moralidad que no recaen directamente y de por sí sobre la cosa misma que se trata de averiguar, pero que reflejan sobre ella su propia luz, hasta el punto de conducirnos a una certeza moral de orden práctico, aunque no disipen del todo las tinieblas especulativas." (P. Antonio Royo Marín, "Teología Moral para Seglares", BAC, 1964; T I, p. 140) 

jueves, 28 de septiembre de 2017

CARD. SARAH: "SI AÚN NO HABÉIS ABANDONADO LAS CADENAS DEL GUETO TRADICIONALISTA, POR FAVOR, HACEDLO HOY"



INFOVATICANA (EXTRACTO)
Celebrando el X aniversario del Motu Proprio Summorum Pontificum, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha pronunciado su conferencia sobre "El Silencio y el primado de Dios en la liturgia" en la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino de Roma.
"Me gustaría dirigir una palabra paterna a todos aquellos que están vinculados a la forma más antigua del Rito Romano. Se trata de esto: algunas personas, no muchas, os llaman “tradicionalistas”. Hay veces en que también vosotros utilizáis esta expresión para referiros a vosotros mismos, llamándoos “católicos tradicionalistas”, o, análogamente, ponéis un guión entre los dos términos. Por favor, no lo volváis a hacer. No estáis encerrados en una caja situada en un estante de una librería o en un museo de curiosidades. No sois tradicionalistas: sois católicos del Rito Romano como yo y como el Santo Padre. No sois de segunda clase o, de alguna manera, miembros particulares de la Iglesia Católica en razón de vuestro culto y vuestras prácticas espirituales, que han sido las de innumerables santos. Habéis sido llamados por Dios, como todos los bautizados, a ocupar vuestro lugar en la vida y la misión de la Iglesia en el mundo de hoy, no para permanecer recluidos –o, peor, retirados– en un gueto en el que reinan una actitud defensiva y de introspección que ahogan el testimonio y la misión cristiana hacia el mundo, a los que vosotros también habéis sido invitados.
Si diez años después de su promulgación, el Motu proprio Summorum Pontificum significa algo, es precisamente esto. Si aún no habéis abandonado las cadenas del “gueto tradicionalista”, por favor, hacedlo hoy. Dios Omnipotente os llama a hacerlo. Nadie os robará el usus antiquior del Rito Romano, pero muchos se beneficiarán, en esta vida y en la futura, por vuestro fiel testimonio cristiano que tendrá mucho que ofrecer, considerando la profunda formación en la fe que os han dado los antiguos ritos y el ambiente espiritual y doctrinal a ellos vinculados. Como el Señor nos enseña en el discurso de las Bienaventuranzas: «Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa» (Mt 5, 15). Ésta es, queridos amigos, vuestra verdadera vocación. Ésta es la misión a la que os ha llamado, y os llama, la divina Providencia al suscitar, en el tiempo oportuno, el Motu proprio Summorum Pontificum."

Respuesta de Monseñor Lefebvre: "Es un deber estricto, para todo sacerdote que quiera permanecer católico, el separarse de esta iglesia conciliar, en tanto que ella no regrese a la Tradición del Magisterio de la Iglesia y de la fe católica” ("Itinerario Espiritual", 1990).

miércoles, 27 de septiembre de 2017

EN UNA AUTOENTREVISTA, MONS. FELLAY EXPLICA POR QUÉ FIRMÓ LA "CORRECTIO FILIALIS"



Monseñor Fellay: ¿Por qué firmé la Correctio Filialis?
FSSPX/NEWS [comentarios en rojo agregados por NP]
Luego de la publicación hecha el domingo 24 de septiembre del 2017 de la Correctio Filialis, en la que 62 clérigos y académicos laicos exponen siete herejías contenidas en la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, FSSPX.Actualidad le preguntó a Monseñor Bernard Fellay, superior general de la FSSPX, por qué firmó el documento.
FSSPX.Actualidad: ¿Por qué dio su apoyo a la Correctio filialis?
Mons. Fellay: Esta acción filial por parte de clérigos y laicos universitarios, preocupados por las proposiciones heterodoxas de Amoris lætitia, es importante. La enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo sobre el matrimonio no puede ser cambiada subrepticiamente, so pretexto de que los tiempos cambian y que la pastoral debe adaptarse a estos, proporcionando los medios para deformar la doctrina. 
Entiendo que los autores de la Correctio filialis estén consternados por todas las divisiones causadas por Amoris lætitia, por las explicaciones que el Papa ha dado en sus recientes declaraciones, por sus palabras sobre la figura de Lutero... Actualmente, en algunos países, los obispos ya aceptan la comunión de las personas divorciadas y vueltas a casar civilmente, mientras que en otros la rechazan. ¿Acaso se trata de una moral católica de fácil adaptación? ¿Se puede someter la moral a interpretaciones contradictorias?
Desde septiembre de 2016, cuatro cardenales pidieron respetuosamente al Papa una "aclaración"; este año solicitaron también una audiencia. Como respuesta, no han recibido más que silencio, pero el silencio no es una respuesta. Sobre una cuestión tan grave y frente a las divisiones actuales, es necesario que el Santo Padre responda claramente sobre el tema.
En esta triste situación de confusión, es muy importante que el debate sobre estas cuestiones tan capitales se intensifique, a fin de que la verdad se restablezca y el error sea condenado. [Mons. Fellay cree, por tanto, que la actual crisis de la Iglesia tienen solución humana. El diálogo de los hombres y no el poder de Dios, es lo que restaurará a la Iglesia. Es la lógica de los acuerdistas: sólo dialogando o debatiendo se podrá salir de esta crisis; pero como para debatir o dialogar es mejor estar "dentro" que estar "fuera" (pues los que no están en "plena comunión" tienden a quedar excluidos o, al menos, en seria desventaja a la hora de dialogar), hay que hacer el acuerdo.]
[ACTUALIZACIÓN 29-9-17: Afinidad entre liberales: el Card. Parolin coincide con Mons. Fellay: "El secretario de Estado del Vaticano hizo un llamado el jueves para un mayor diálogo dentro de la Iglesia Católica luego de que un pequeño grupo de tradicionalistas acusó formalmente al papa Francisco de propagar la herejía por su apertura de 2016 a los católicos que se hayan divorciado o vuelto a casar."
Es por eso que decidí apoyar esta acción. Sin embargo, los nombres de los firmantes de la Correctio Filialis deben tener menos importancia que el valor objetivo de los argumentos expuestos. [Que se fundan, por cierto, en el "magisterio" conciliar y en el código de derecho canónico conciliar]
FSSPX.Actualidad: ¿Esto pone en entredicho las relaciones de la Fraternidad San Pío X con Roma?

Mons. Fellay: Nuestro respeto hacia el Papa permanece intacto, y es precisamente por respeto a su función que le pedimos filialmente "confirmar a sus hermanos", rechazando públicamente estas proposiciones abiertamente heterodoxas que ocasionan tantas divisiones en la Iglesia.
Creo que la respuesta dada por Ettore Gotti Tedeschi[1], otro de los firmantes de la Correctio filialis, es muy valiosa. En ella afirma, con razón, que no somos enemigos del Papa. Al contrario, actuamos así porque amamos a la Iglesia. 
Esta actitud fue la de Mons. Lefebvre y de la Fraternidad San Pío X. En su declaración del 21 de noviembre de 1974 [que Mons. Lefebvre no firmó junto con liberales moderados, a diferencia de lo que hizo Mons. Fellay en la Correctio filialis], nuestro Fundador dijo: “Nos adherimos de todo corazón y con toda nuestra alma a la Roma católica, guardiana de la fe católica y de las tradiciones necesarias para el mantenimiento de esa fe; a la Roma eterna, maestra de sabiduría y de verdad. Por el contrario, nos negamos y nos hemos negado siempre a seguir a la Roma de tendencia neomodernista y neoprotestante”. Es precisamente este neo-modernismo y este neo-protestantismo lo que los autores de la Correction filialis denuncian justamente como las causas de los cambios operados por Amoris laetitia en la doctrina y en la moral del matrimonio.
Desde lo más profundo de nuestro ser estamos adheridos a Roma, Mater et Magistra. Dejaríamos de ser romanos si renunciáramos a su doctrina de más de 2.000 años; por el contrario, con una moral de circunstancia que se apoya peligrosamente sobre una doctrina débil, nos convertiríamos en los artífices de su demolición. Nuestra fidelidad a la Tradición no es un repliegue hacia el pasado sino una prenda de perennidad para el futuro. Es bajo esta única condición que podemos servir útilmente a la Iglesia.
FSSPX.Actualidad: ¿Qué espera usted de esta Correctio filialis?
Mons. Fellay: Lo que se espera es que permita una toma de conciencia más clara sobre la gravedad de la situación de la Iglesia por parte de los clérigos y de los fieles. Sí, como lo ha reconocido Benedicto XVI “la barca de Pedro se inunda por todas partes.” Esto no es una imagen poética, sino una realidad trágica. ¡En la batalla presente, lo que hay que defender es  la fe y la moral!
Asimismo, podemos esperar que otros apoyos se manifiesten de parte de quienes están a cargo las almas. Los signatarios de la Correctio filialis, al exponer estas proposiciones objetivamente heterodoxas, no hacen más que decir en voz alta lo que muchos interiormente piensan. ¿No será tiempo para estos pastores de decirlo alto y fuerte? Pero, también en este caso, el número de signatarios es menos importante que el valor objetivo de los argumentos. La Verdad revelada por Cristo no es cuantificable, sino, ante todo inmutable. 
Rezamos para que puedan aplicarse verdaderamente las palabras de Nuestro Señor a San Pedro: “Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos” (Lc. 32, 22).


[1] Ettori Gotti Tedeschi, economista y ex presidente del Instituto para las Obras de Religión del 2009 al 2012, realizó una entrevista para el sitio en español InfoVaticana (24 de septiembre de 2017), retomada por el vaticanista Marco Tosatti en su blog. NDLR

COMENTARIO ELEISON Número DXXXII (532) - 23 de septiembre de 2017

Verdad Histórica – II

La verdad es el fruto de la libertad, ¿no es así?
Más bien, dijo Nuestro Señor, la libertad es fruto de la verdad.
Como los “Comentarios” de la semana pasada le recordaron a los lectores, es la misma Escritura que nos dice que el Anticristo vendrá, porque los hombres carecieron de amor a la verdad (II Tesalonicenses II, 10). Dios es la verdad (Juan XIV, 6), así que cuando los hombres se alejan de Dios, ellos se abren a las mentiras. Pero Satanás es el padre de la mentira (Juan VIII, 44), y así, acoger la mentira es dar la bienvenida a Satanás y finalmente a su Anticristo, el peor de todos los enemigos de Cristo. Por lo tanto, pensar que la escena política moderna llena de mentiras no es un problema religioso porque la política y la religión no tienen nada que ver una con otra, es tener una visión muy defectuosa de la religión. El amor a la verdad importa en todas las áreas de la vida. “La verdad os hará libres”, dice Nuestro Señor (Juan VIII, 32). Efectivamente – hoy una masa de gente está esclavizada por las mentiras de los viles medios de comunicación, y ellos son viles precisamente porque mienten, grave y sistemáticamente.
El ejemplo de la semana pasada sobre una falsedad monstruosa ampliamente aceptada vino de Francia, aunque esa falsedad prevalece en todo el mundo. La falsedad monstruosa de esta semana viene de los Estados Unidos. Sin duda muchos de los lectores de estos “Comentarios” saben que la historia real del 11-s no es en absoluto lo que la han hecho aparecer, pero aún demasiadas mentes están deformadas porque no quisieron conocer la verdad. Como resultado, toda su percepción del curso de los acontecimientos en el siglo 21 permanece distorsionada, fuera de la verdad de lo que se hizo aparecer como un ataque “terrorista” en 2001 en las Torres Gemelas y el Pentágono. Como la monstruosa falsedad de la semana pasada, solo unas pocas horas en Internet les daría la evidencia que necesitan para conocer la verdad, pero “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, dice el proverbio.
Un americano gran amante de la verdad, Paul Craig Roberts, dice en su artículo del 8 de junio “La Catástrofe Americana”, cuán frustrante es para él insistir a sus compatriotas sobre la verdadera narrativa de los acontecimientos, solo para que le contesten, “Si fue una conspiración, alguien hubiera hablado”. Sí, por supuesto, contesta, pero no tiene absolutamente ningún efecto si ellos hablan. Él cita el ataque de Israel de 1967 contra el buque de la Armada Americana, Liberty, totalmente expuesto desde entonces por altos oficiales y funcionarios estadounidenses, pero aún oficialmente encubierto. Él cita los asesinatos políticos de John y Robert Kennedy en los años 60, ambos aún oficialmente encubiertos a pesar de la evidencia clara, y luego se refiere al 11-s:—
En cuanto al 11-s, más de cien socorristas (bomberos y policía) y personal de mantenimiento del World Trade Centre que estuvieron en las Torres Gemelas testif icaron que escucharon y experimentaron múltiples explosiones dentro de las torres antes de apenas escapar con sus vidas. Personal de mantenimiento han testificado que las primeras explosiones fueron en el subsótano antes de que el avión chocara con la torre. Expertos en demolición testificaron que los edificios fueron sin duda alguna derrumbados por demolición controlada. Tres mil arquitectos e ingenieros dijeron que la historia oficial es imposible. Científicos independientes publicaron sus hallazgos de que los residuos de las torres contienen nano-termita reactiva y no reactiva. Pero toda esta charla no tiene efecto en el encubrimiento oficial. Los expertos son descartados como “teóricos conspiracionistas”, un término que introdujo la CIA al discurso político para desacreditar a aquellos que expusieron el encubrimiento del asesinato del Presidente Kennedy.
Esta “catástrofe americana” de gente en gran medida desinteresada en la evidencia o la verdad, aho ra está dirigendonos directamente a la III Guerra Mundial, porque el público americano está aceptando creer que Rusia interfirió en la elección americana el año pasado, que Rusia quiere atacar a sus vecinos, que Putin es otro Hitler – todas mentiras. Paul Craig Roberts está en virtual desesperación ante esta falta de amor por la verdad. Todos nosotros pagaremos la cuenta.
Kyrie eleison.

martes, 26 de septiembre de 2017

FOTOS DE LA VISITA DE MONS. WILLIAMSON A COLOMBIA

LOS FIELES DE LA RESISTENCIA COLOMBIANA NOS HAN ENVIADO EL SIGUIENTE INFORME GRÁFICO SOBRE LA VISITA QUE LES HIZO MONS. WILLIAMSON ENTRE EL 15 Y EL 21 DE SEPTIEMBRE:


Visita pastoral de Monseñor Williamson a Colombia


Con caridad y humildad, Monseñor, ante cientos de fieles, enseñó la Doctrina de la Salvación despertando fe viva. Las imágenes son elocuentes.







domingo, 24 de septiembre de 2017

MONS. FELLAY ENTRE LOS FIRMANTES DE LA "CORRECCIÓN FILIAL" A FRANCISCO


Se ha dado a conocer este texto dirigido recientemente al papa Francisco por un grupo de intelectuales y clérigos de línea media. Como suele suceder con las discursos de los liberales "de derecha", el texto contiene verdades católicas mezcladas con muchas citas del Vaticano II, de documentos de los papas modernistas, y del "magisterio" postconciliar. Pese a ese defecto grave, el texto ha sido firmado por Mons. Fellay.
Llama la atención el hecho de que el superior general de la FSSPX lo haya firmado junto con el P. Brucciani, superior del distrito de Gran Bretaña: si Mons. Fellay firmó a nombre de toda la FSSPX, ¿por qué firma también el P. Brucciani? ¿Por qué no firmaron todos los obispos y todos los superiores mayores de la FSSPX? 
Otra cosa que llama la atención es que entre las firmas figura la de al menos un sacerdote que dejó la FSSPX para pasarse al clero conciliar: el P. Guy Pagès. Entre los firmantes también está el P. Claude Barthe, prominente miembro del GREC.
En fin: "dime con quién andas y te diré quién eres".




CORRECCIÓN FILIAL AL PAPA FRANCISCO POR LA PROPAGACIÓN DE HEREJÍAS


Resumen de la “Correctio filialis” 

Una carta de veinticinco páginas, firmada por 40 clérigos católicos y académicos laicos, ha sido enviada al Papa Francisco el pasado 11 de agosto. Como no se ha recibido respuesta de parte del Santo Padre, el documento se hace público hoy, 24 de septiembre de 2017, Fiesta de la Virgen de la Merced y de la Virgen de Walsingham. La carta, que sigue abierta para nuevos firmantes, lleva ahora los nombres de 62 clérigos y académicos de 20 países, también representando a otros que carecen de la necesaria libertad de expresión. Tiene un título latino: ‘Correctio filialis de haeresibus propagatis’ (literalmente, ‘Una corrección filial con respecto a la propagación de herejías’). Afirma que el Papa, a través de su exhortación apostólica Amoris laetitia, como también por otras palabras, actos y omisiones que se le relacionan, ha sostenido siete posturas heréticas en referencia al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos, y ha provocado que estas opiniones heréticas se propaguen en la Iglesia Católica. Estas siete herejías son expresadas por los firmantes en latín, la lengua oficial de la Iglesia.

Esta carta de corrección tiene tres partes principales. En la primera parte, los firmantes explican por qué, como creyentes católicos y practicantes, tienen el derecho y el deber de emitir dicha corrección al Sumo Pontífice. La ley de la Iglesia requiere que las personas competentes rompan el silencio cuando los pastores de la Iglesia están desviando al rebaño. Esto no implica conflicto alguno con el dogma católico de la infalibilidad papal, teniendo en consideración que la Iglesia enseña que el papa debe cumplir criterios estrictos antes de que sus declaraciones puedan ser consideradas infalibles. El Papa Francisco no ha cumplido con estos criterios. No ha declarado que estas posturas heréticas sean enseñanzas definitivas de la Iglesia, ni aseverado que los católicos deben creer en ellas con el asentimiento propio de la fe. La Iglesia enseña que ningún papa puede declarar que Dios le ha revelado alguna nueva verdad, que debería ser creída obligatoriamente por los católicos.

La segunda parte de la carta es la fundamental, puesto que contiene la “Corrección” propiamente tal. Enumera los pasajes de Amoris laetitia en los que se insinúan o alientan posturas heréticas, y luego enumera las palabras, actos y omisiones del Papa Francisco que evidencian, más allá de cualquier duda razonable, que él desea que los católicos interpreten estos pasajes de una manera que es, de hecho, herética. En particular, el papa, de manera directa o indirecta, ha apoyado la creencia de que la obediencia a la Ley de Dios puede ser imposible o indeseable, y que las Iglesia debiera, a veces, aceptar el adulterio como un comportamiento compatible con la vida de un católico practicante.

La última parte, llamada “Dilucidación”, discute dos causas de esta singular crisis. Una de ellas es el ‘Modernismo’. Teológicamente hablando, el Modernismo es la creencia de que Dios no le ha entregado verdades definitivas a la Iglesia, que ésta debiera continuar enseñando, exactamente en el mismo sentido, hasta el final de los tiempos. Los modernistas sostienen que Dios comunica a la humanidad sólo experiencias sobre las cuales los seres humanos pueden reflexionar, de tal manera que realicen diferentes aserciones sobre Dios, la vida y la religión; pero estas declaraciones son sólo provisionales, nunca dogmas inamovibles. El Modernismo fue condenado por el Papa San Pío X al comienzo del siglo XX, pero renació a mediados de la centuria. La gran y continua confusión que el Modernismo ha causado en la Iglesia Católica, obliga a los firmantes a describir el verdadero significado de “fe”, “herejía”, “revelación” y “magisterio”.

Una segunda causa de la crisis es la aparente influencia de las ideas de Martín Lutero en el Papa Francisco. La carta muestra como Lutero, fundador del Protestantismo, tenía ideas sobre el matrimonio, el divorcio, el perdón y la ley divina que se corresponden con aquellas que el papa ha promovido mediante sus palabras, actos y omisiones. También destaca el elogio explícito y sin precedentes que el Papa Francisco ha dedicado al heresiarca alemán.

Los firmantes no osan juzgar el grado de conciencia con el cual el Papa Francisco ha propagado las siete herejías que enumeran; pero insisten, respetuosamente, en que condene estas herejías, las cuales ha sostenido de manera directa o indirecta.

Los firmantes profesan su lealtad a la santa Iglesia Católica, garantizan al papa sus oraciones y solicitan su bendición apostólica.

sábado, 23 de septiembre de 2017

ARSENIUS OSB: LA VOZ DE FÁTIMA N° 21



Voz de Fátima, Voz de Dios Nº 21

27 de junio de 2017
Vox túrturis audita est in terra nostra”
(Cant. II, 12)

¿Qué pensaba la Hermana Lucía sobre la crisis por la que pasa la Santa Iglesia? ¿Cuál es la actitud que ella creía se debería tener ante la misma? Según algunos escritos y entrevistas supuestamente de ella, no habría sido muy firme en el rechazo de la hecatombe que asola al mundo eclesiástico. Pero ¿fueron auténticos esos testimonios escritos o hablados? Nos parece que no. Y en apoyo a lo que digo, me gustaría traer aquí un testimonio que me parece de la mayor importancia y de una confiabilidad humanamente innegable.
Se trata de las palabras de un sacerdote benedictino, muy piadoso y serio, que vivió los últimos años de su vida en el seminario de Ecône, junto con Mons. Lefebvre; que fueron recogidas por el sr. Daniel Le Roux, el cual, a su vez, es también una persona de total confianza y que vivió mucho tiempo con Mons. Lefebvre, y era muy estimado por éste, dado que compartían ambos el mismo modo de encarar la revolución en la Iglesia.
Pues bien, ese sacerdote dijo que, estando en su monasterio, viendo introducir en éste el nefasto aggiornamento, y, al mismo tiempo, sabiendo de la creciente fama de Mons. Lefebvre como valeroso combatiente de las innovaciones conciliares; procuró saber que pensaba la Hermana Lucía sobre el Arzobispo, pues no faltaban comentarios denigrando su recta intención y auténtica catolicidad. Para ello, nuestro monje recurrió a una pariente de la Hermana Lucía que de vez en cuando hablaba con ella. Después de cierto tiempo, llegó la respuesta: "Él (Mons. Lefebvre) es el único obispo que ve claramente hoy", dijo la Hermana Lucía.
Esto ocurrió alrededor del año 1970. Quisiera resaltar que esas palabras no empañan a nuestro ínclito Mons. Antonio de Castro Mayer ni otros buenos prelados que había también en aquella época, sino que se explican simplemente porque estos otros obispos eran menos conocidos y su posición no llegó al conocimiento de la Hermana Lucía. De todos modos, queda ahí un testimonio que me parece podría ayudar a muchos a ver que los tradicionalistas que consideran la posición de Mons. Lefebvre el modo más correcto de reaccionar al progresismo reinante, se conforman plenamente con el mensaje de Fátima.
Quiera Dios que muchos así lo vean y, viendo, actúen de la misma manera que el Arzobispo, no pactando en modo alguno con los mayores enemigos de Nuestro Señor y de Su Iglesia: los progresistas-modernistas-liberales.                                                       
Arsenius                                                                  
U.I.O.G.D

jueves, 21 de septiembre de 2017

LA INFALIBILIDAD, LA UNIDAD Y LA ANTIGÜEDAD DE LA SINAGOGA Y DE LA IGLESIA


Es necesario, por tanto, estar atentos a no emplear en sentido estrictamente teológico los términos “Iglesia conciliar” e “Iglesia tradicional”, considerando que la Iglesia jerárquica y romana haya dejado de existir con el Vaticano II y que la verdadera Iglesia de Cristo subsista sólo en los Pastores y en los fieles vinculados a la Tradición.

La infalibilidad, la unidad y la antigüedad de la Sinagoga y de la Iglesia (II)



La Tradición católica y la Tradición gnóstico-judía pervertida (o Cábala)

 – Julio Meinvielle

Desaparecido en 1973, el argentino don Julio Meinvielle retoma y profundiza, estudiando la Cábala judía, la tesis sostenida en la Contrarreforma por Pighius a la luz de la Sagrada Escritura y de la Tradición, sosteniendo que Dios, mediante la Revelación, transmitió a la humanidad, desde el primer hombre, la Verdad sobre los misterios de su vida íntima (cfr. S. Th., II-II, q. 2, a. 7). Sin embargo, la Revelación oral primordial comunicada por Dios a Adán fue deformada y falsificada por la rebelión y la malicia del hombre: «Desgraciadamente, por la Tradición oral judía (…), bajo la instigación del espíritu del mal, tuvo origen una Tradición espuria, la gnóstico-cabalista (…). Se parte de un “dios” indeterminado… que contiene en sí a los contrarios (…mal y bien…) que se convierte en mundo y hombre. El hombre, en la concepción gnóstico-cabalista, sería el culmen del proceso de emanación del universo» (J. Meinvielle, Infusso dello gnosticismo ebraico in ambiente cristiano, Sacra Fraternitas Aurigarum, Roma, 1988, p. 14 [original: De la Cábala al progresismo, Ed. Calchaquí, Salta, 1970, ndt]).

Para la Tradición verdadera, la Tradición católica, el hombre, con un acto de Fe o de firme asentimiento del intelecto a la enseñanza de Dios, puede conocer los misterios que Dios ha querido revelar, mientras que para la falsa Tradición gnóstico-cabalista el hombre no se conforma y no se ajusta a la realidad sino que la elabora y la construye, mediante un sistema subjetivo y fantasioso, en el que el mundo y “dios” son la misma cosa (Panteísmo).

Julio Meinvielle explica así la perversión de la primitiva Tradición (Cábala) judía: «La esclavitud del pueblo elegido en Egipto (1300 a. C.) y la esclavitud en Babilonia (alrededor del 586 a. C.) provocaron, en el seno de Israel, una inmensa perturbación, y la Tradición cabalista ortodoxa terminó cayendo en el olvido. Más tarde, cuando se cumplieron los tiempos, la culpabilidad de los doctores de la Sinagoga consistió… en el celoso cuidado que tuvieron… de esconder al pueblo la llave de la ciencia o la exposición tradicional de los Libros sagrados, por medio de la cual Israel habría reconocido al Mesías. Hacia los últimos tiempos de Jerusalén (150-100 a. C.), el culto fue invadido… por el Fariseísmo. La atención de los doctores se dirigió, por tanto, a la teología talmúdica. La Tradición talmúdica, entonces… desnaturalizada en su parte esencial, recibió la impura mezcla de las fantasías rabínicas…» (J. Meinvielle, op. cit., Roma, 1988, pp. 21-22).

Según la Tradición católica, Adán recibe la Revelación de los Misterios divinos de Dios mismo, como afirma Santo Tomás: «… Al principio, Dios hablaba con los primeros hombres del mismo modo con el que habla con los ángeles…» (S. Th., II-II, q. 2, a. 7).

Por ello, antes del Pecado Original, Adán tuvo conocimiento explícito de la Encarnación del Verbo y de la Santísima Trinidad (cfr. S. Th., II-II, q. 2, a. 7) y con él comienza la verdadera Tradición, que propone al hombre las verdades naturales y sobrenaturales necesarias a la salvación.

Esta Tradición fue comunicada al hombre en tres diferentes “economías”: 1ª) Tradición primordial (Adán); 2ª) Tradición oral escrita o Ley mosaica (1280 a. C.); 3ª) Tradición evangélica o Ley Nueva.

Por ello, el pueblo elegido, antes aún de la Ley escrita de Moisés (1280 a. C.), poseía una Tradición primordial oral (Cábala ortodoxa), que fue después confiada a un cuerpo especial de 70 doctores, puestos bajo la autoridad suprema de Moisés y de sus sucesores (los Sumos Sacerdotes).

domingo, 17 de septiembre de 2017

LA NEO-FSSPX PUBLICA OTRO ARTÍCULO DESCARADAMENTE ACUERDISTA



Aunque las tratativas entre la Fraternidad y el Vaticano parecen bloqueadas actualmente, es un hecho que los acuerdistas continúan adelante en su intento por someter la Tradición a la Roma apóstata, como lo prueba, entre otras cosas, el que la Fraternidad siga publicando artículos en pro del acuerdo, como el que es objeto de la presente entrada.
El autor es el P. Paul Robinson, profesor en el seminario australiano de la FSSPX. Hace poco tiempo, este sacerdote escribió otro artículo abiertamente acuerdista. Ambos textos han sido aprobados y difundidos en todo el mundo por la FSSPX.
En este artículo, el P. Robinson plantea que un reconocimiento de la FSSPX “tal como es” favorece la conversión de Roma a la Tradición, pero toda la argumentación del P. Robinson descansa sobre esta premisa falsa: Roma puede reconocer a la FSSPX “tal como es”.
Para evitar la extensión excesiva de esta entrada, no vamos a comentar todos y cada uno de los errores expresados por el P. Robinson.


LA FSSPX Y LA CONVERSIÓN DE ROMA A LA TRADICIÓN

En este artículo, el P. Paul Robinson considera si el reconocimiento canónico de la FSSPX “como es” favorecería o dificultaría la restauración de la Tradición.

INTRODUCCIÓN
En la conclusión del Capítulo General de la FSSPX del 2006, los miembros del capítulo emitieron una declaración, como es costumbre. Entre otras cosas, la declaración afirmó lo siguiente:
“Los contactos que la FSSPX mantiene de tiempo en tiempo con las autoridades romanas tienen por único objetivo ayudarlas a recuperar la Tradición de la que la Iglesia no puede renegar sin perder su identidad, y no la búsqueda de una ventaja para sí misma, o el llegar a un imposible “acuerdo” puramente práctico”
Esta declaración indica claramente un doble propósito en las negociaciones de la FSSPX con Roma: la restauración de la Tradición y el beneficio de la FSSPX. También indica que el propósito remoto o final de la restauración de la Tradición precede al propósito próximo de beneficiar a la FSSPX.
Sin embargo, desde el 2006 ha habido mucho debate acerca de los medios adecuados por los que la FSSPX debe ayudar a la restauración de la Tradición en Roma. El foco principal de la discusión ha estado en si la restauración debe tener lugar primero en el nivel práctico o primero en el nivel doctrinal. Específicamente, ¿es mejor para la FSSPX aceptar un reconocimiento canónico “tal cual es”, o es mejor rechazar tal reconocimiento como un medio para presionar a Roma para que adopte la doctrina tradicional? [Es falso el dilema: 1° porque es imposible un reconocimiento canónico “tal cual es”. Más abajo se prueba este aserto. porque el rechazo del reconocimiento por parte de la Roma liberal y modernista no tiene como fin primordial el presionar a Roma, sino preservar la propia fe. Sí, porque pase lo que pase con Roma, cada uno debe procurar la salvación de su alma ante todo. Por eso Mons. Lefebvre dijo, en su último libro, “Itinerario Espiritual”, de 1990, las siguientes palabras (sistemáticamente omitidas y desechadas, sin embargo, por los acuerdistas): “Los sacerdotes que quieren permanecer católicos, tienen el estricto deber de separarse de la iglesia conciliar, hasta que ella redescubra la Tradición de la Iglesia y la Fe católica”]
¿Un reconocimiento canónico “tal cual es” favorece o dificulta la restauración de la Tradición que busca la FSSPX?
Este artículo se propone considerar dos posiciones diferentes sobre esta cuestión, una de las cuales es contra el reconocimiento canónico “tal cual es” y otra que es a favor del reconocimiento canónico “tal cual es”. El propósito del artículo, así como del artículo de la "Unidad de Fe con el Papa Francisco", no es resolver cuándo y en qué circunstancias es prudente que el Superior General de la SSPX acepte un reconocimiento canónico "tal cual es"; su propósito es defender la posición pública de la Casa General de que ser aceptados "tal cual somos" es el criterio esencial para aceptar un reconocimiento canónico. Para esto, este artículo entiende el reconocimiento “tal cual es” en el mismo sentido de la Casa General, y especialmente como una frase que incluye libertad para la FSSPX de profesar abiertamente sus posturas doctrinales, mantener sus prácticas litúrgicas, y conservar sus propiedades y lugares de culto. [Ménzingen, entonces, entiende el reconocimiento “tal cual es” como aquél que permitiría a la FSSPX estas tres cosas:

- libertad para la FSSPX de profesar abiertamente sus posturas doctrinales;
- mantener sus prácticas litúrgicas; 
- conservar sus propiedades y lugares de culto.
Pues a esto respondemos, reiterando lo que antes hemos dicho en este blog (más reciente y sintéticamente acá), que un tal reconocimiento es absolutamente imposible, impracticable, inconcebible.
Es necesario dejar claro que estamos ante un mero slogan de los acuerdistas.
Veamos:
En cuanto a propiedades y lugares de culto: ¿es posible que la FSSPX al ser regularizada, conserve el derecho de dominio sobre sus bienes inmuebles? Se puede conceder esto, aunque en este punto están implicadas ciertas cuestiones canónicas no fáciles sobre las que no nos podemos extender aquí. Nos limitaremos a indicar que, en la estructura oficial, los entes titulares de los bienes eclesiásticos son las personas jurídicas como sujetos inmediatos, los Ordinarios como mediatos, y el Romano Pontífice como titular supremo. La titularidad del patrimonio, es, entonces, compleja, múltiple y concurrente (ver acá).
En cuanto a lo litúrgico: al ser reconocida, ¿podría la FSSPX mantener sus prácticas litúrgicas? Sí podría, como pueden las congregaciones Ecclesia Dei.
Y, finalmente, en cuanto a lo doctrinal, que es lo esencial, ¿podría la FSSPX profesar abiertamente sus posturas doctrinales? No. Esto es imposible:
a) Porque la Fraternidad pasaría a regirse por el código liberal de 1983, producto del Vaticano II, con exclusión del código de 1917, obra de San Pío X en la mayor parte. Actualmente, la Fraternidad utiliza como base el código de 1917 y rechaza todos los cánones del nuevo código de 1983 que juzga nocivos o inútiles. Algunas citas: “¿Por qué, en mi opinión, nos es imposible aceptar en bloque el derecho canónico tal como fue editado? Porque está precisamente en la línea de las reformas de Vaticano II” (Mons. Lefebvre, conferencia en Ecône, 15-3-83). El código de 1983 “es muy grave porque va mucho más lejos [en la promoción de los errores] que el propio concilio” (Mons. Lefebvre, conferencia de 29-10-84 en Stuttgart, Alemania). «La Fraternidad de San Pío X manifiesta su profundo desacuerdo con la letra y el espíritu de este nuevo Código, que engloba las opiniones conciliares sobre la Iglesia y el mundo» (“Breviario sobre la FSSPX”, Seminario de la Santa Cruz, Australia, en el que el P. Robinson es profesor, 1998). El mismo Mons. Fellay ha reconocido que el código nuevo es “expresión de las novedades conciliares”.
b) Porque la Fraternidad quedaría sometida a autoridades que son liberales y modernistas, y nadie en su sano juicio puede pretender que los sacerdotes de la FSSPX, estando sometidos a un papa liberal y modernista, se van a atrever a combatir los dichos y hechos liberales y modernistas de su superior, el papa. Ya en el año 2012, tres de los cuatro obispos de la FSSPX alertaban a Ménzingen sobre una “disminución en la confesión de la fe” a causa de las tratativas con Roma. Si esa disminución no ha hecho sino agravarse desde entonces, como es evidente para todo el que tenga ojos para ver; ¿qué queda para cuando la FSSPX esté sometida a la Jerarquía oficial? Cita más extensa de la carta de Mons. Tissier, Mons. de Galarreta y Mons. Williamson al Consejo General de 7-4-12: ..."un acuerdo incluso puramente práctico haría necesaria y progresivamente callar, por parte de la Fraternidad, toda crítica del concilio o de la nueva misa. Dejando de atacar estas victorias que son las más importantes de la Revolución, la pobre Fraternidad cesaría necesariamente de oponerse a la apostasía universal de nuestra lamentable época y se enterraría a ella misma. En última instancia, ¿quién nos garantizará el permanecer tal como somos protegiéndonos de la curia romana y de los obispos? ¿El Papa Benedicto XVI? Por más que se niegue, este deslizamiento es inevitable. ¿No se ven ya en la Fraternidad los síntomas de esta disminución en la confesión de la Fe? Hoy en día, desgraciadamente, es lo contrario que sería “anormal”. Justo antes de las Consagraciones de 1988 cuando numerosas personas valientes insistían ante Monseñor Lefebvre para que hiciera un acuerdo práctico con Roma ya que abriría un gran campo de apostolado, él dijo su pensamiento a los cuatro consagrandos: Un gran campo de apostolado puede ser, pero en la ambigüedad y siguiendo dos direcciones opuestas a la vez, lo que habría terminado pudriéndonos” ¿Cómo obedecer y continuar predicando toda la verdad? ¿Cómo hacer un acuerdo sin que la Fraternidad se pudriera en la contradicción?"
c) Porque la FSSPX se vería obligada a hacer concesiones inaceptables en la declaración doctrinal que tendría que firmar al aceptar el reconocimiento canónico o como requisito para el otorgamiento de éste, declaración cuya preparación ha sido reconocida muchas veces desde Roma y desde Ménzingen, y que tiene, como precedente inmediato, la inaceptable declaración doctrinal redactada y entregada al Vaticano por Mons. Fellay el año 2012.
En consecuencia: dado que es imposible que Roma reconozca a la FSSPX “tal cual es”, la premisa esencial de la argumentación del P. Robinson queda destruida, y con ella, las conclusiones de su artículo.]

COMENTARIO ELEISON Número DXXXI (531) - 16 de septiembre de 2017

Verdad Histórica – I
La verdad debe ser amada, luego por la razón reconocida,
Y luego, a tiempo y a destiempo, debe ser defendida.
La Escritura dice (II Tes. II, 9–10) que la venida del Anticristo “cuya aparición es obra de Satanás [...] y con toda seducción de iniquidad para los que han de perderse en retribución de no haber aceptado para su salvación el amor de la verdad. Y por eso Dios les envía poderes de engaño, a fin de que crean la mentira, para que sean juzgados todos aquellos incrédulos a la verdad, los cuales se complacen en la injusticia”. Cada palabra necesita ser pesada.
Hacia el fin del mundo, del cual con seguridad se puede decir que debe incluir el siglo 21, el malvado Anticristo engañará a las almas que se dirigen al Infierno, y ellas se dirigen al Infierno porque no aceptan el amor de la verdad el cual aceptarían si se dirigieran hacia el Cielo. Porque ellos no amaron la verdad, Dios los castigará con los poderes de engaño, con el resultado de que ellos creerán en un fardo de mentiras. De esta manera, todos aquellos atraerán el juicio sobre sí mismos, quienes en lugar de amar, buscar, encontrar y creer en la verdad han consentido en participar en el malvado mundo de mentiras fabricado por el Anticristo y sus agentes (quienes pueden ser llamados “anticristos” con “a” minúscula), para poblar el Infierno.
Noten cómo la condenación generalizada de los últimos tiempos comienza no con el rechazo de la verdad sino con el rechazo del amor de la verdad. El mundo de mentiras fabricado por los políticos y medios de comunicación de hoy en día, unos “poderes de engaño” como nunca antes, es tal que yo puedo percibirlo como si ni siquiera existiera una verdad que rechazar, pero si me niego a desesperarme y si con un corazón recto hago una búsqueda de esa verdad la cual sé que no está a mi alrededor, Dios se asegurará de que la encuentre (Mat. VII, 7–8). Por otro lado, si yo conozco una verdad importante y la desdeño, Dios no estar á conmigo. Sigue un ejemplo que hoy podría venir de cualquier parte en Occidente:—
Recientemente falleció un abogado francés, Bernard Jouanneau, quien durante años sirvió a LICRA para enjuiciar en las cortes francesas al Profesor Robert Faurisson por negar la verdad histórica de las cámaras de gas de la II Guerra Mundial, en las cuales se considera de manera generalizada que murieron Seis Millones de Judíos (LICRA es la Liga contra el Racismo y Antisemitismo que enjuició a Mons. Lefebvre por atreverse a sugerir a finales de los años 80 que los Musulmanes deberían regresar a sus países). En una entrevista con el periódico católico francés “La Croix” el 23 de septiembre de 1987, Jouanneau dijo: “Si las cámaras de gas existieron, entonces la barbarie de los Nazis fue inigualable. Si no existieron, entonces los judíos han mentido y el antisemitismo estaría justificado. Esto es lo que está en juego en el debate de las cámaras de gas”.
La evaluación de Jouanneau es completamente correcta, excepto que lo que está en juego es mucho más que solo la política, porque la “Holocaustiandad” es lo más cercano a una religión que muchas almas tienen hoy. Auschwitz reemplaza al Calvario, las cámaras de gas sirven de Cruz, y los Seis Millones de judíos toman el lugar del Redentor, en otras palabras son Dios. Además esta “Holocaustiandad” es lo más cercano a una religión de Estado para muchos Estados modernos de Occidente. Por lo tanto, cabría esperar que los Estados modernos y los individuos por igual estén seriamente interesados en la verdad de las cámaras de gas que constituyen el corazón de la “Holocaustiandad”. Pero ¿qué se encuentra? Un gran número de estos Estados han aprobado leyes para prohibir el cuestionamiento de esta versión oficial de las cámaras de gas. Pero ¿Desde cuándo las leyes hacen o deshacen la verdad? ¡Tales leyes desacreditan la ley misma!
He aquí una tremend a falta de amor a la verdad y una correspondiente falta de verdad. Con seguridad son “poderes del engaño” que nos asedian hoy, gracias a los viles medios de comunicación. Así que cualquiera que ame la verdad necesita pasar sólo un par de horas en Internet para que se estremezca incluso la fe más emocional en las cámaras de gas. No es de extrañar que los Licranos y sus semejantes estén haciendo todo lo que pueden para censurar el Internet, pero con todo y sus peligros, éste permanece como un activo a defenderse vigorosamente, por lo menos hasta que los Licranos logren controlarlo.
Kyrie eleison. 

sábado, 16 de septiembre de 2017

MONS. TOMÁS DE AQUINO OSB: LA VOZ DE FÁTIMA N° 18


Voz de Fátima, Voz de Dios Nº 18

03 de junio de 2017
Vox túrturis audita est in terra nostra”
(Cant. II, 12)

¿Resistencia?
Entre aquellos que niegan a la Resistencia su razón de ser, muchos razonan de la siguiente manera: La Fraternidad no ha firmado ningún acuerdo con Roma; cuando lo haga, ahí sí habrá una razón para resistir. Mientras esto no sucede, toda Resistencia es sin sentido.
Razonar de esta manera es ignorar que los enemigos de la Iglesia son astutos. No quieren que haya una resistencia a la regularización jurídica de la Fraternidad San Pío X. Ellos quieren sujetar jurídicamente la Tradición a su autoridad. Para obtener este resultado, ellos actúan por etapas, para no asustar a nadie. Sin embargo, esta estrategia ha encontrado resistencias como la de los siete decanos y la de los tres superiores de comunidades religiosas francesas.
Pero, en general, la estrategia romana surte efecto. La razón de este resultado es quizá más profunda que una simple estrategia. "Sólo los santos creen en el mal", decía Gustavo Corção. Sólo Mons. Lefebvre y Mons. Antonio de Castro Mayer creían verdaderamente que la Iglesia está ocupada por crueles enemigos.
Quien no cree en el mal no verá nunca la razón de resistir y de combatir enérgicamente a los modernistas, que tienen los más altos cargos en el interior de la Iglesia en este momento.
Que Dios nos de la gracia de combatir como lo hicieron Mons. Lefebvre y Mons. Antonio de Castro Mayer; y para eso, que Dios nos de la gracia de odiar al mal con los dientes, como decía Santa Catalina de Siena.
+ Tomás de Aquino OSB
U.I.O.G.D